GUSTAVO Y SUS SECUACES

Publicado: 23-08-2013 en Sin categoría

 Más por comodidad que por razones políticas, quienes estuvimos expuestos al fenómeno –escribo esto y tengo la imagen de un furtivo gigante comunista con un gabán rojo, que entreabre a la vista de los escolares inocentes para revelar sus vergüenzas- llamamos muñequitos rusos a cuantos, provenientes de Europa del Este, exhibían la televisión y el cine cubanos en los setenta y ochenta, fueran polacos, alemanes, checos, húngaros o efectivamente rusos. Estaban los muñequitos a secas, esto es, la producción de la factoría Disney y similares, y los Otros. Los primeros estaban bien dibujados, eran ágiles y divertidos; los segundos, planos y soporíferos.

 Ha tenido que pasar mucho tiempo y cambiar de color demasiados mapas para comprender cuántos bebés tiramos con el agua sucia. Los cartoons americanos, paradigma de ingenio, ritmo y variedad, extraordinarios donde los haya, modelaron unidireccionalmente nuestro gusto: lo que no se parezca a ellos está mal hecho. Por ejemplo, acusamos un instintivo rechazo a la técnica de stop motion (los muñequitos “de palo”) tan poco usada por entonces en la animación de Disney o Hanna & Barbera como frecuente en los animados socialistas. El ICAIC había producido escasos animados a comienzos de los setenta; los estudios de la televisión manufacturaron breves entregas que se deslizaban entre programa y programa, de perfil educativo y personajes fijos: Ollantay, Matilda, la serie sobre incorrecciones en el uso del idioma (aprovechando las sombras de la noche, logró pasar desapercibido…), pero la emulación era ante todo entre los rígidos muñes del Este, cada vez más presentes, y los favoritos americanos; sólo la posterior entrada a la palestra de Asterix, Elpidio, los manga, las mil y una escuelas de la animación contemporánea dejó claro que los rusos eran una alternativa tan válida como cualquiera, siempre que fuesen entendidos precisamente como alternativa y no como posibilidad única. De hecho, son más modernos ahora.

 Los checo(slovaco)s tenían maestros en el arte de la animación cinematográfica como Jiri Trnka (Historia de un contrabajoLa mano) Karel Zeman (El dirigible robadoUna invención diabólicaEl barón MunchausenViaje a la prehistoria) y Jan Svankmajer (Historia naturae); de esa estirpe vienen Los Chapuceros, mis favoritos. El concepto es absolutamente universal: dos tipos corrientes, solteros o cuyas mujeres han salido, da igual, que de pronto se levantan creativos e intentar poner en práctica soluciones caseras a problemas sencillos; el invariable resultado es el caos, o mejor, la resignada convivencia con él. Si algo les sobra a los chapuceros es ímpetu, espíritu de lucha, pero son inútiles en todo –como su primo tropical, el Chapucio de Zumbado- y una iniciativa tras otra los conduce a habitar un paisaje después de la batalla.

 Compartiendo el trono de los chapuceros está, para mi paladar, el inefable Gustavo. Como aquéllos, Gustavo no hablaba, o al menos el idioma constituía un elemento más del paisaje sonoro, cuya comprensión no resultaba imprescindible para seguir el hilo de la historia. Gustavo era un filósofo, una isla de cordura ante el absurdo cotidiano; lejos del ideal, reafirmaba su yo frente a la sinrazón social. Recuerdo el episodio clásico en que empieza a pintar de negro una pared, pero cada vez que está a punto de terminar derrama unas gotas sobre la superficie adyacente; llegado ahí, el tipo opta por la solución más expedita, pintar también el área afectada. Así, la casa, y luego la ciudad –que contemplamos en vista aérea- se va cubriendo de negro, y la mancha que crece remeda la evolución de una epidemia…

 Hubo otros, como los polacos Bolex y Lolex, el húngaro Aladar Mezga y su perro ilustrado, los rusos -¡estos sí!- Nú, pagadí (más conocido por Espera que ya verás o simplemente La Liebre y el Lobo) y Cheburashka y el cocodrilo Guena… Como en todo, había mucha plúmbea hojarasca en los animados socialistas, mucha basura y guanajería didáctica, pero no poco que merece salvarse. Hoy abundan las páginas web y los coleccionistas al rescate, la mayoría por puro regodeo ante las armas del vencido, por auténtico disfrute los otros. Ya he conseguido y abrigado en casa más de dos horas de Los Chapuceros; si alguien tiene algo de Gustavo, contácteme enseguida.

                                                                            (19 de agosto 2013)

comentarios
  1. Family guy dice:


    gustav wants to marry y varios mas.

  2. Martica dice:

    Eduardo:
    Hay algunos videos de Gustavo en youtube,
    Era un humor diferente pero solia reirme con ellos, digo, de los que lograba descifrar.

    Martica

  3. riel dice:

    Eduardo:
    tengo en la casa la coleccion entera de los munequitos de gustavo, los tengo en blue ray, remasterizado, al igual que otros mas, dime como nos ponemos en contacto y te los hago llegar, inclusive me envias un correo a leirahz@hotmail.com y te respondo con todo las colecciones que tengo, porque soy un coleccionista de este tipo de material para ninos de la europa del este.
    saludos
    ariel

  4. […] del Llano, en su blog, sobre “muñequitos […]

  5. geph20 dice:

    cual es el titulo original de los chapuceros, en checo? y quien es el autor,Jan Svankmajer? y el de Gustavo? no los encuentro en youtube. gracias!

  6. luyanense dice:

    Para mi este en particular es una joyita , http://www.youtube.com/watch?v=-ZxdY-6p7XQ

  7. Buena nota esta de Eduardo del Llano, lo felicito,

    Gustavo, sin lugar a dudas denunciaba los problemas existenciales creados por la sociedad industrial, mas allá de las etiquetas se socialista o capitalista.

    Soy un defensor de los valores de buena parte de aquellos animados procedentes de Europa Oriental. No solo por los valores humanos universales que transmitía, sino por que además, sospecho, los estudios que producían estos materiales, despreciados por la censura oficial, se convirtieron en nidos de creadores subversivos, tanto en la forma como en el contenido.
    Ya quisieran los niños de hoy, en cualquier parte del mundo disfrutar, en la caja boba, de aquellos excelentes materiales, que en Cuba, cayeron en desgracia durante quinquenios como reacción y miedo irracional al posible contagio de la Perestroika.

  8. […] Buena nota esta de Eduardo del Llano, lo felicito. […]

  9. Edier Valdez dice:

    No, si cuando yo te digo que del Llano tiene que estar pasando por un periodo de trauma psicologico provocado en su ninez (melancolia involutiva?). Las guaguas de hace 30 anos, los munequitos rusos, y un largo etc. Recordar a estas alturas a Jiri Trnka, Karel Zeman, Jan Svankmajer, Gustavo, Bolex y Lolex le ronca el mango. Yo personalmente no se ni de quien esta hablando, y si le gustan a del Llano debe ser de una calidad dudosa. Por ciero le tengo una premisa a los participantes de este blog (!!!yo diria que es una bomba!!!) Dicen los que saben (y la han visto, que no es mi caso) que «Alicia en el pueblo de maravillas» es la obra maestra y el orgullo supremo de Eduardo del Llano. Pues bien, resulta que un amigo muy ligado a la farandula me cuenta que el guion de esta pelicula es un plagio que Eduardo del Llano le hizo a un cuento de uno de los primeros integrantes del grupo NOS Y OTROS de apellido Leon (no se acuerda del nombre), cuyo cuento originalmente se llamo «El pueblo de los tronados»…Que les parece? No en balde Eduardo nunca lo menciona. Hasta plagiador nos ha salido el «brillante intelectual».

    • El Lapón Libre. dice:

      Eduardo Eras León.

      • Ariel Maceo dice:

        para El lapon triste, no se que significa tu comentario pero si es lo que imagino te ganaste un enemigo ostinado.

        LA VIDA

        Llegó tarde a la casa. Ella estaba levantada. Lo supo por la luz que se filtraba por las ventanas entreabiertas. Antes lo esperaba en el portal, mirando con ansiedad hacia la noche, dibujando su figura entre las sombras, creándolo a fuerza de imaginación y de deseos. Pero ahora estaba en la sala, mirando el televisor con los ojos entornados por el sueño.
        Abrió la puerta. Ella levantó levemente la cabeza y le sonrió de lejos. Cerró la puerta con cuidado, sin hacer ruido.
        -¿Comiste? -dijo ella.
        -No -dijo él, mientras ella se incorporaba lentamente y apagaba el televisor.
        -¿Tienes hambre?
        -Un poco.
        -¿Cómo te fue hoy?
        -Como siempre… tú sabes.
        -Sí, me imagino… es tarde…
        -Quisiera bañarme.
        La miró a los ojos. La besó suavemente en la mejilla. Quiso atraerla hacia sí, pero ella se desprendió de sus brazos y se encaminó a la cocina.
        -Ven -le dijo-. Hay agua caliente.
        Se fue quitando la ropa mientras caminaba tras ella. Llegó al comedor y se dejó caer en una silla. Se quitó las botas y las medias. Estiró ligeramente los pies y respiró satisfecho.
        Ella terminó de preparar el baño. Dijo:
        -Entra… ya está listo.
        -Ven conmigo -dijo él, y le acarició una de sus manos.
        -No… -dijo ella sin mirarlo-, tengo que prepararte la comida; no te demores.
        Se pasó la mano por el pelo, recogió las botas y las medias. Luego lo miró fugazmente y sonrió.
        Él entró al baño. Abrió la ducha y le dijo a través de la puerta entreabierta:
        -Me preguntaron mucho por ti en la fábrica. Te extrañan por allá en estos días.
        Ella no contestó. Cuando él terminaba de secarse, ella se asomó a la puerta:
        -¿Terminaste? Se te va a enfriar la comida.
        -Ya voy.
        Salió del baño y se sentó a la mesa.
        -¿Vino el periódico? Todavía no lo he leído.
        -Toma -dijo ella, alargándoselo.
        Se sentó a su lado, en silencio. El empezó a tomar la sopa. Estaba tibia, casi fría. Abrió el periódico y comenzó a leer.
        -No suenes la sopa -dijo ella-, no se te acaba de quitar la costumbre.
        Él sonrió y siguió leyendo el periódico.
        -Ayer Ada Rosa dio a luz -dijo ella.
        Levantó la vista del periódico. La miró detenidamente a los ojos. Ella desvió la vista, bajó la cabeza y se puso a jugar con el anillo de bodas.
        -¿Quién es ella?
        -La que vive enfrente… tú la conoces.
        -Ah… -dijo él. Volteó la página del periódico.
        -Se te va a enfriar la sopa.
        -Ya está fría.
        -¿Te la caliento otra vez?
        -No, no hace falta… no tengo hambre -dijo, volviendo a mirarla-. ¿Qué nombre le va a poner?
        Ella levantó la cabeza y lo miró unos segundos. Algo le brilló allá adentro.
        -No lo sabe todavía. Me preguntó y le dije que si era varón le pusiera Ernesto o Alexis, y si era hembra, yo le pondría Mylena…
        Él soltó bruscamente el periódico y empujó el plato hacia un lado. Dijo:
        -Dame agua.
        Ella se levantó. Tomó el plato de la mesa.
        -Hay arroz y pescado, ¿no quieres?
        -No, ya no tengo hambre.
        Ella trajo el vaso de agua, que dejó sobre la mesa. Después fue hacia la cocina y apagó la luz.
        -Voy a acostarme… estoy cansada. ¿Vienes?
        -Ahora -dijo él tomando nuevamente el periódico. Se levantó y siguió tras ella.
        Entraron al cuarto. Ella se desvistió. Abrió el escaparate y sacó un refajo lleno de encajes, muy corto. Lo miró detenidamente unos segundos. Luego, volvió a colocarlo en su lugar. Buscó un pijama de algodón y se lo puso. El levantó la vista y tiró el periódico al suelo. Ella se acostó boca arriba. El se desvistió. Apagó la luz. Se tendió lentamente en la cama. Estiró la mano y la colocó sobre uno de sus senos. Ella retiró la mano con suavidad y se dio vuelta.
        -Hasta mañana -dijo.
        Él se quedó pensativo unos segundos. Después también se dio vuelta.
        -Hasta mañana -le contestó.

        1979 EDUARDO ERAS LEON

    • Ariel Maceo dice:

      Edier como estas, «hablar de lo que uno no sabe es de mal aguero» si no has visto Alicia en el pueblo de maravillas te la recomiendo, es una obra maestra del CINE CUBANO y del propio EDUARDO DEL LLANO COMO GUIONISTA, apuesto a que te vas a sentir identificado. pues si, la pelicula muchas buenas cosas le a dado y le seguira dando a EDUARDO. algo que si es cierto es que ya va para su sengunda pelicula con el monopolio del icaic y tu seguro vas a ser fila para verla porque así son los fanaticos. No se cual fue tu pasado en la isla, pero si se que tu presente está tristemente claro. KONIEC

      • Edier Valdez dice:

        !!!Despues del punto y seguido se comienza la oracion con mayuscula!!! No te da pena?

  10. Edier Valdez dice:

    Maceito:
    Primero: No se que significa esa historia aburrida que contaste, en verdad da mucho sueno.
    Segundo: No dudo que «Alicia…» le haya dado muchas satisfacciones a del Llano pero producto de un plagio descarado de uno de sus companeros. Eso en cualquier lenguaje es una desverguerza y una desfachatez. Ademas yo no cuestione la pelicula y no dudo que sea aceptable (o es que no sabes leer?)
    Tercero: Quien te dijo que yo estoy fuera de la isla? Por si no lo sabes en mi vida he salido de los limites de mi terruno, en eso si soy un frustrado.
    Cuarto: Me parece Maceito (te queda grande el apellido, por eso te lo pongo en diminutivo) que eres una nueva planidera de Eduardo, ya por aqui han pasado otras como tu. A la baboseria ya estamos acostumbrados.

    • Omar dice:

      Edier, acere, ya. Para ya. Please.

      Omar

      • Omar, qué alegría que vuelvas a escribir acá. Esto se está llenando exquisitamente de idiotas y no quiero disfrutarlos solo. Sí, coincido contigo en que Edier es el peor, da vergüenza ajena leer a un subnormal de esa categoría. Apuesto que nadie lo superará en mucho tiempo.
        Un abrazo
        E.

    • Ariel Maceo dice:

      hola edier como estas, lo de maceito me gusta, ya comienzas a considerarme tu amiguito, en ningún momento dije que estuvieras fuera de la isla pero tu igual a pequeñas cosas es lo mismo, y no te lo quise decir en el otro comentario para que no pasaras la pena, pero el guion de Alicia es de UNOS Y OTROS, ESO ESTÁ EN LOS CREDITOS de la pelicula pero tu no la has visto y apuesto que ahora lo harás. chao lindo

  11. Simplicio dice:

    Eduardo:

    Aunque respeto tu agrado por los muñes “rusos”, pero en este caso creo que tratas de comparar la carreta de bueyes con el tractor con aire acondicionado. No creo que fuera un problema de arte, sino de recursos, lo que motivo la existencia de los muñequitos de palo, que para mi gusto bien aburridos que eran.

    Primero Disney y después Barbera fueron grandes innovadores en su arte-oficio y lograron paradigmas que posteriormente necesariamente establecieron cánones. Los que “modelaron unidireccionalmente nuestro gustos” o por lo menos trataron de hacerlo, fueron los ideólogos de la cultura socialista, que impusieron el cambio de Tom y Jerry y Magoo por los que en este post añoras, sin ninguna otra opción.

    Te remito, por ejemplo, a algo que hizo Disney en 1940, la película de animados “Fantasía” que combina lo mejor de la música universal con una visualidad impresionante y que sin ser “didáctico” invita a conocer más de los autores, todos clásicos de la música sinfónica. Dice tu amigo Silvio, que esa fue, sino la mayor, una de las influencias que determinaron su afición por el dibujo y la música, suerte que tuvo, ya que en ese momento, aún no había llegado al poder y “mandado a parar” quien tu sabes.

  12. En la extinta Checoslovaquia Gustavo tenía otro nombre, del que ahora no puedo acordarme. Le cambiaron el nombre porque el presidente del país era Gustav Husak…

  13. Liborio Mendigutía dice:

    Este blog se torna cada día más insípido. Qué pena. En otros tiempos solía ser un lugar para el encuentro con la opinión inteligente. ¿Será que Eduardo del Llano ha visto palidecer su genio? ¿Será que sus lectores cada vez son más mediocres? Antes yo entraba a este sitio casi a diario, lleno de expectativas… Ahora entro mucho menos y cuando lo hago, para completar la desgracia, me entra como un sopor…

    • Ernesto dice:

      Liborio Mendigutia tu segundo apellido debiera ser masoquista. Con el cojonal de sitios que hay en internet. ¿Por qué visitas los que no te gustan?

  14. Ernesto dice:

    Eduardo creo que esto es lo que buscas. http://www.youtube.com/watch?v=z2XRKgTrl-c

    Este es uno pero hay muchos más en youtube y en internet. Tienes que buscarlo siempre por Gustavus.

  15. Hubo otros, como los polacos Bolex y Lolex, el húngaro Aladar Mezga y su perro ilustrado, los rusos -¡estos sí!- Nú, pagadí (más conocido por Espera que ya verás o simplemente La Liebre y el Lobo) y Cheburashka y el cocodrilo Guena… Como en todo, había mucha plúmbea hojarasca en los animados socialistas, mucha basura y guanajería didáctica, pero no poco que merece salvarse. Hoy abundan las páginas web y los coleccionistas al rescate, la mayoría por puro regodeo ante las armas del vencido, por auténtico disfrute los otros. Ya he conseguido y abrigado en casa más de dos horas de Los Chapuceros; si alguien tiene algo de Gustavo, contácteme enseguida.

Replica a Penúltimos Días Cancelar la respuesta