BRITPOP

Publicado: 19-05-2015 en Sin categoría

 El britpop fue, a comienzos de los 90, no sólo la respuesta británica a la invasión norteamericana –el grunge de Seattle–, sino un regreso al tipo de canción que hizo internacionalmente famosos, treinta años antes, a los Beatles, los Kinks y The Who. De hecho, la batalla entre Oasis y Blur en 1995 estaba montada sobre la estructura de la rivalidad entre los Beatles y los Stones, con la diferencia de que a esas alturas Oasis y Blur efectivamente se detestaban.

  Aunque el fenómeno contó con otros nombres importantes como Radiohead, Suede, Elastica, The Verve, Keane o Pulp, fueron Blur con Modern life is rubbish (1993) y Parklife (1994) y Oasis con Definitely maybe (1994) y (What’s the story) morning glory? (1995) las bandas que focalizaron la atención y las ventas: Blur con irónicos textos de crítica social a la manera de Ray Davies y los Kinks, Oasis con la descarnada franqueza de la clase obrera norteña y constantes referencias a los Beatles. A la larga vencieron estos últimos, que en 1996 tocaron en Knebworth para una de las mayores audiencias hasta entonces reunidas para un concierto de rock; por su parte, aunque sacó a la venta todavía un par de buenos discos (particularmente el Blur de 1997), la banda de Damon Albarn nunca volvió a ser lo que fue, y el propio Albarn busco otro ángulo de ataque al año siguiente con la creación del proyecto Gorillaz.

 En Cuba el britpop no tuvo muchos seguidores: el rockero del patio suele preferir un sonido más fuerte, la potencia antes que la melodía; así, el grunge venció fácilmente al britpop, Nirvana, Soundgarden y Pearl Jam se impusieron a esos inglesitos con flequillo. Yo mismo, que siempre he sentido predilección por las bandas británicas, no me desordené con Blur o con el O.K. Computer (1997) de Radiohead. De hecho, la primera vez que escuché a Oasis me costó trabajo digerir el paisaje sonoro de guitarras menos poderosas que chirriantes, como grabadas con barata tecnología sesentera; creo que la canción que cambió las cosas fue Champagne supernova, el tema que cierra el What’s the story… La melodía y la voz de Liam Gallagher, con trucos vocales tomados en préstamo a Lennon, el hipnótico riff de guitarra y el amargo nonsense de la letra me atraparon y me convirtieron en un fan moderado de la banda de Manchester. En el 2000 compré en Londres el álbum Standing in the shoulders of giants que recién salía, y unos meses después los vi en concierto en Hamburgo; por entonces, sin embargo, el britpop era historia. Su tercer álbum, Be here now (1997), había decepcionado a todo el mundo, y por otra parte el movimiento, aunque popularísimo en Inglaterra y con notable repercusión europea, no consiguió sacudir el mercado americano como en los tiempos de la British invasion.

  Durante el declive del britpop –al menos, de su época dorada– brillaron dos de mis bandas favoritas, la escocesa Travis y la galesa Stereophonics. Los álbumes The man who (1999) y The invisible band (2001) de Travis constituyen espléndidas lecciones en el terreno del rock-pop melódico; el atractivo timbre del vocalista Fran Healy devela matices y realza cada tema, ninguno de los cuales parece de relleno y muchos haber existido siempre. Reacio a soportar la cobertura mediática de sus predecesores y más centrado en la música que en el escándalo, el cuarteto de Glasgow fue a su vez inspirador de agrupaciones más conocidas, como la londinense Coldplay. Por su parte, los Stereophonics, liderados por Kelly Jones –cuya voz ronca y desgarrada llena los intersticios que deja una instrumentación minimalista y sin alardes de virtuosismo– alcanzaron la madurez con You gotta go there to come back (2003), aunque también recomiendo el estupendo bootleg Completely acoustic (2002) donde revisitan clásicos que parecerían escritos para ellos.

 ¿Qué quedó del britpop? Como siempre, algunas buenas canciones: Creep de Radiohead, Country house y Song 2 de Blur, Bitter sweet symphony de The Verve, Live forever, Wonderwall, Don´t look back in anger y Champagne supernova de Oasis… Por otra parte, fenómenos posteriores como Amy Winehouse o Adele demuestran que los ingleses conservan una fe absoluta en su pasado…

(19 de mayo 2015)

comentarios
  1. charlitos dice:

    Ciento veinte aniversario de la caida de nuestro heroe nacional . ! Le ronca el mango ! ,
    Confieso que entre los noventa y principios de los dos mil no le dedicaba mucho tiempo a la musica pues mis prioridades eran salvar a mi familia de la polineuritis por desnutricion y sacarlos del infierno lo mas saludables posible. Que comenten sobre este post los que en esos años les alcanzaba el tiempo y la economia para rokear.

  2. Aquiles Baeza dice:

    Un buen post. A punto de empañarse con comentarios mierderos, como casi siempre

    • Ahmed dice:

      De acuerdo contigo, Aquiles. De hecho hace mucho tiempo que comento y trato de no leer los comentarios de los demás para no gastar tiempo en encontrarme la mierdería que empezaran a escribir los demás. De hecho estoy respondiendo el tuyo porque la vista me engañó y lo leí por lo corto que es.

      En un ratico empezaran a aparecer ladilla, liborio y el resto de los especímenes que mal-comentan en este blog

  3. Ahmed dice:

    Eduardo;

    Antes que todo ayúdame a aclararme algo: ¿Britpop es por British pop? Hago la pregunta porque para mí el pop era más Britney, Backstreet Boys, Take That, Robbie Williams, la mismísima Adele que mencionas y cosas por el estilo. Sin embargo en el comentario mencionas a intérpretes que yo tenía enganchados como rock; muchos como rock alternativo (Nirvana, Pearl Jam, Radiohead, Oasis)

    De todos esos que mencionaste solo escuché en esa época el disco OK Computer de Radiohead. Por esos mismos días había visto el video de Creep de ellos mismos en A Capella y me llamó mucho la atención la manera de llevar la canción desde algo que parece una baladita suave a un riff de guitarra rockera. Ya posteriormente cayó en mis manos el OK Computer (como te decía) y disfrute muchos de sus temas como Karma Police, Airbag y varias otras que ahora no recuerdo. Pero vuelvo a mi comentario anterior yo los tenía catalogado como rock alternativo. De hecho muchos años después me hice yo mismo un recopilatorio de éxitos de rock alternativo y puse en el mismo a Nirvana, Radiohead, Red Hot…, Pearl Jam, Rammstein; Rage Against…, Spin Doctors, Blind Melon, y otros más

    Un abrazo

    Ahmed

    • juan varela perez dice:

      No, Ahmed, Britpop es el apócope invertido de Popeye Brito, un marino valenciano del siglo XIX. No era más cómodo buscar en internet, como al parecer hizo el bloguero para escribir el post, que mas bien parece un refrito de lo que se lee en Wikipedia sobre el asunto?

    • Bueno, britpop fue el término que empleó la crítica, el término acuñado para designar ese movimiento concreto. Yo estoy de acuerdo contigo es que es más bien rock. Lo de alternativo… bueno, en esa época Oasis y Blur eran decididamente mainstream, al menos en Inglaterra… como siempre, las definiciones simplifican y restringen.

      E.

  4. Mr. Ladilla dice:

    «En el 2000 compré en Londres el álbum…(…)… y unos meses después los vi en concierto en Hamburgo». Como siempre el bloguero especulador recordando que ha dado algún que otro viajecito parásito. De cualquier manera un post dedicado a lo peor de la música pop-rock de últimas décadas. Tengo un amigo que no sin razón dice que el día que se suicidò Kurt Cobain se tomó una botella de whisky, el único aporte que hizo Nirvana fue el de acabar con la música rock.

  5. charlitos dice:

    !! CUIDADO !! Los intrepidos defensores de las reflexiones Eduardescas estan al acecho y listos a atacar. Pero en definitivas, toda esa bola de rokeros que se mencionan en el post son una tropa de drogadictos que si fuera como en el deporte, ninguno pasaria la prueba de doping, incluso Popeye Brito.

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